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Contestando correos

Quiero pedirles disculpas a todas las personas que me han escrito y no han recibido el agradecimiento personal que se merecen; sin embargo son muchas las cartas electrónicas que recibo y no me doy abasto, sin embargo prometo que mantendré el contacto con ustedes en agradecimiento a su apoyo y por las palabras de aliento que me envían. Estoy muy agradecida con Dios y con todos ustedes y espero poderlos conocer personalmente a muchos de los que ya establecieron contacto conmigo. Mi familia y yo les mandamos saludos y abrazos. Lissete

Gracias

Un saludo y un abrazo muy fuerte a todos los que se preocupan por mi, les agradezco infinitamente a ustedes y a Dios por esta oportunidad que nos ha dado de conocernos. Por favor no se desesperen, voy a procurar responder a cada uno de ustedes todos sus mensajes. Hasta pronto y que Dios los bendiga.

Amigos visitan a Lissete

Este fin de semana Lissete recibió la visita de algunos amigos.

Regresa Lissete a casa tras 10 años en el hospital

Ese día finalmente llegó, y a decir del delegado del IMSS, José Sigona, el sueño acariciado de tantos y tantos años por fin se va a dar. "Ella está en perfecto estado de salud, le hicieron todas las pruebas clínicas necesarias y su estado de ánimo es óptimo". Así, Lissete regresó a casa con un ventilador artificial que la mantiene con vida, así como una planta de luz especial para evitar cualquier incidente. Días antes de que la joven saliera del hospital, especialistas del IMSS comenzaron con el arduo trabajo para acondicionar la casa de Lissete, y que esté en un ambiente mucho más digno. En medio de fuertes medidas tanto médicas como de seguridad, Lissete emprendió el anhelado regreso a casa. El trayecto duró poco más de 20 minutos y estuvo custodiado por patrullas, especialistas médicos y personal del IMSS. La llegada a casa fue, para todos, un momento inolvidable. Familiares y amigos fueron a recibirla.  La vida de Lissete, a pesar

Lissete: las voces

Eduardo Hardi Médico Internista Lissete presentó fractura a nivel de vértebras cervicales. Esto le quedó con una paraplejía, quedando exactamente todo el cuerpo sin ningún movimiento, afectando músculos respiratorios. Inicialmente fue atendida en Lomas Verdes, de ahí fue trasladada a este hospital. Su problema realmente fueron los músculos respiratorios que no le ayudaron, y desde entonces tuvo que tener soporte con el ventilador que ha estado conectada. Se ha mostrado ya un cierto cariño con Lissete, yo puedo considerar que casi casi ya ha formado parte del hospital 9 años. Se le va extrañar y me da gusto porque se pueda ir. José Luis Altamirano Dir. Gral. Hospital 98 IMSS Yo destacaría el papel de su mamá como fundamental en la preservación de la salud de Lissete, porque sí lo hemos visto, hay gente que se desespera, que por mil razones abandonan a los pacientes ante la impotencia de las circunstancias, y la señora ha entregado su vida entera a ella, yo me imagino a ries

Lissete: la historia

La historia de Lissete comenzó a escribirse en noviembre de 1998; o mejor dicho, hace nueve años su historia se detuvo. Ella tenia 17, su novio, 19. regresaban de una fiesta, pero el novio al quedarse dormido se impacto con un poste. El novio de Lissete resultó ileso, pero al movilizarla sancandola del auto, afectandola aun mas, le cambio la vida a la joven de 17 años. A nueve años de distancia, la noche del accidente aún es un recuerdo fresco en la memoria de doña margarita, madre de Lissete. Una pesadilla que se convirtió en realidad. Todo lo que vino después devastó no sólo a Lissete, sino también a su familia. Vivir en el Hospital General de la zona número 98 del IMSS en la Ciudad de México, no ha sido fácil para nadie; para Lissete no existe el tiempo, sólo la tortura.

Conviviendo en el hospital

Durante los últimos 9 años no ha pasado un solo día sin que Lissete no haya soñado con salir de este hospital. Ese sueño está a punto de hacerse realidad este 2007. Las autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social le darán un ventilador artificial que le permitirá regresar a casa. Allí ya comenzaron los preparativos. Pero mientras Lissete espera el gran día, en el hospital médicos y enfermeras que la han visto salir adelante ya comienzan a extrañarla. Y es que es innegable que una situación como la de Lissete fomenta fuertes vínculos entre pacientes, doctores y enfermeras.